A menudo, tanto pymes, como autónomos, debido a una mala planificación, o simplemente debido a falta de asesoramiento profesional, mezclan las cuentas personales y profesionales, o sencillamente no tienen cuentas separadas, en el caso de los autónomos.
Cuando se inicia el negocio, durante los primeros meses o el primer año no siempre es factible tener un sueldo. Esto puede ocasionar que los titulares del negocio realicen retiradas de dinero, con objeto de atender sus gastos personales, causando el deterioro de la situación financiera de la empresa. Por ello, desde Dinamiza Empresas tenemos claro que, al iniciar un negocio nos debemos plantear que durante los primero meses, o el primer año, debemos disponer de una reserva de dinero suficiente para cubrir, al menos parcialmente, los gastos personales.
Una vez que el negocio crece y se estabiliza, sigue siendo muy habitual sacar dinero personal para el negocio o tomar dinero de la empresa para gastos personales, en función de las necesidades o excesos de liquidez del negocio. Esta práctica genera problemas en el medio y largo plazo, y si no se solucionan podemos encontrarnos con las siguientes situaciones:
- Dificultad para tomar decisiones en tu negocio.: Cuando los gastos personales se empiezan a mezclar con los profesionales, ya no sabemos si el negocio está siendo rentable o si nosotros lo estamos financiando.
- Problemas con los impuestos: será más complicado acreditar la deducibilidad de determinados gastos, así como, será mucho más fácil perder deducciones de gastos cargados en tu cuenta personal
- Dificultades para el acceso a la financiación. Si no mantienes claros los estados financieros de tu pyme, será mucho más complicado que cualquier entidad financiera confíe en tu empresa para otorgarle un crédito.
- Inyectar dinero personal en tu empresa puede traer mayores pérdidas en caso de que vengan tiempos difíciles para el negocio.
- Dificultades contables. Será mucho más difícil identificar origen y destino de las partidas, así como, realizar un control de tus indicadores de rendimiento.
Para evitar caer en este error tan recurrente, desde Dinamiza Empresas queremos presentarte algunos consejos que te permitirán mejorar tus finanzas y el control efectivo de tu negocio:
1. Ten cuentas bancarias separadas
Debes tener siempre, de forma independiente, una cuenta bancaria personal y otra para tu negocio. Lo normal será que todos los ingresos y gastos profesionales estén en una cuenta y los ingresos y gastos personales estén en otra distinta.
2. Crea un fondo de reserva
Cuando la situación te lo permita, se debe crear un fondo de reserva personal y otro fondo de reserva en la empresa, de modo que, en caso de imprevistos, dichos fondos de reserva te permitirán mantener los gastos al corriente por un determinado tiempo, sin necesidad de mezclar las finanzas personales y profesionales.
3. Asígnate un sueldo
La mejor manera de controlar tus gastos personales es asignar tu sueldo acorde con tu puesto para ello se debe calcular a un sueldo igual a lo que le pagarías a otra persona por que hiciera lo que tú haces en tu negocio.
4. Monitorea tus finanzas
Debes tener un sistema eficiente de registro de tus gastos e ingresos, sobre todo de tu actividad profesional, en los que de manera automática y en tiempo real seas capaz de controlar la situación y evolución de tu negocio. Actualmente, para ese cometido, existen sistemas y herramientas de inteligencia de negocio al alcance de todo tipo de negocios, que te permitirán monitorear de forma constante la situación de tu negocio, permitiéndote adelantarte ante posibles picos y valles de liquidez, para evitar tirar/sacar fondos de tu negocio.
5. Busca ayuda profesional
En Dinamiza Empresas te ayudamos a tener un control de tu negocio, de forma automática, que te permita tener el pulso de tu negocio en todo momento. ¡Estaremos encantados de ayudarte a dinamizar tu negocio!